domingo, 22 de mayo de 2016

Niños refugiados: lo peor es lo que no se ve


"Como una hierba, como un niño, como un pajarito
nace la poesía, la torturan y nace,
la sentencian y nace, la fusilan
y nace la calor la cantora"

                                                                                                                Juan Gelman

Un texto de una alumna de 3º de Educación Primaria y algunas reflexiones de un docente sobre los niños de Siria y lo peor es lo que no se ve.

Llevo un tiempo dándole vueltas a la idea de los refugiados de Siria por culpa de @Manu___Velasco que me propuso, allá por Navidad, si me animaba a participar en el proyecto solidario que coordina: @SolidaryTeacher sobre los niños refugiados;  y no encontraba el cómo empezar a escribir sobre su situación. Es cuando recibo una carta de la Responsable de la Unidad de Emergencia de Médicos Sin Fronteras, Dña Teresa Sancristobal en la que me daba detalles de la situación en la que se encontraban estas personas después de haber realizada una visita a la zona de los refugiados. Que se materializa la idea en estas letras. Había estado unas semana en el campamento de Röszke, en Hungría, donde MÉDICOS SIN FRONTERAS ofrecía asistencia a los miles de refugiados que esperaban a cruzar la frontera. Allí vivió uno de los momentos que más le ha conmovido. 

Había encontrado a uno de los mejores médicos sirios que estuvo colaborado con ellos en sus hospitales, lo encontró en el campo de refugiados y se emocionaron. Estaba cambiado. Había perdido firmeza y seguridad. Aquel hombre luchador y valiente tenía que esconderse para no ser tratado como un ilegal. No tenía más que lo puesto, y le relató, muy afectado, que llevaba varias semana en la carretera. Había cruzado Grecia, la Antigua República Yugoslava de Macedonia y Serbia, y ya no podía má. Lo peor había sido tomar la decisión de marcharse tras tanto años luchando por las vidas de los suyos. Y su mayor deseo era volver, para poder atender a más personas.

Este reencuentro además de partirle el corazón le confirma lo que ya sabía: la situación en Siria es insostenible y quienes se han quedado tienen muy pocas opciones. Hace cuatro años que asisten dentro de Siria a miles de personas sometidas a diario a una guerra tremendamente cruel que está destruyendo el país: 230.000 muertos, 25.000 heridos cada mes, una esperanza de vida que ha pasado de casi 80 años a menos de 56 … Y parece que al conflicto le quedan aún varios años. No quiero ni imaginar lo que le puede estar ocurriendo a los niños y niñas.

Alepo, por ejemplo, era una ciudad como muchas de Europa: parques para llevar a los niños, hospitales, colegios, tiendas, cines donde divertirse … Ahora, hay barrios enteros arrasados por los combates y los barriles cargados con explosivos que sueltan los helicópteros.

A la vista de lo que está sucediendo en Siria el conflicto no tiene una solución rápida. Años de violencia y sufrimiento. miles de personas han perdido la vida, millones deambulan perdidos por los caminos de la Europa de los Mercaderes. Solo existe un lenguaje que todo lo arrasa, el de la violencia. Que será de todos estos niños y niñas en el futuro, qué opciones le depara la vida. Son muchos  los que denuncian y manifiestan que la ayuda humanitaria, la seguridad, la protección, la educación y el apoyo de la comunidad internacional ha sido deficitaria.

Comentando en clase lo que le estaba ocurriendo a pueblo Sirio, Cintia, alumna de 3º nivel de educación primaria, muestra interés por lo que está sucediendo. Entre comentarios y conversaciones, manifiesta su interés por ser escritora el día de mañana. Me enseñó y leí algunos de sus cuentos y de ahí a una propuesta de colaboración entre ella y yo fue instantánea. Por lo que nos pusimos manos a la obra, ella redactará un texto donde daría su visión de los que estaba aconteciendo y yo elaboraría unas ilustraciones que lo acompañaría, fruto de esa complicidad surgió lo que pueden leer y ver en esta entrada.





Los Niños De Siria, por Cinthia alumna de 3º B de Educación Primaria y la colaboración de @juambedo docente de primaria.


Los niños de Siria. Los niños de Siria lo están
pasando muy mal, pero yo os voy a contar una
historia que es igual. Pero un poquito mejor. Siria era
un país muy bonito en su momento de serlo. Y el Rey 
hacia colegios, bibliotecas y muchas casas. Pero dijo
una vez, que el que diga que era malo con la gente, 
encima por todo lo que hace se va a la cárcel
inmediatamente. Y mira, así se quedó. Los Alemanes
se dieron cuenta y el presidente de los Alemanes
mandó a 3 personas. Para que convenciera a la 
gente sobre matar al rey. Y empezaron a converceles
diciendo …

Hola
Hola ¿qué tal?
Bien, menos por una cosa
El qué, dime.
El Rey, que es malo, no me deja decir lo que pienso.
Si tío, es malo.
¿Sabes que estoy pensando? mi amigo tiene armas, seguro que nos las presta.
Guay, me puedo apuntar.
Claro, vente, vamos a matar al rey.
Pero necesitamos una tropa, claro.
Yo tengo colegas que lo odian a lo mejor nos ayuda ¿no?
Si, si, tú llámalos, a todos los contactos que tengas.

Y mira, así se quedó el rey, se enteró de todo y le dijo a Rusia …

Oye Rusia, sabes que me están atacando los de mi ciudad, 
tú me podría ayudar dándome armas y cosas 
así.

Claro que sí, yo te ayudaré dándote armas.

Y claro, mientras más arma, más dinero tenían, ja ja ja ja.

A si que se montó una guerra y los niños se fueron
huyendo al país del Ruin …

Hola niños.
Hola.
Para qué venís..
Para trabajar.
Vale, que sabéis hacer.
Nada.
Entonces no puedo daros trabajo.
Jolín.

Así lo tenían los niños, no sabían que hacer, nada, los 

pobres. Y bueno, así estamos con crisis, etc … Así que 
ya sabéis que hacer. Donar dinero para hacerles un 
hogar, edificios y tiendas para ellos. Y todo los 
demás que quieran ir. Porque nosotros somos
afortunados de tener hogares donde vivir. Pero hay
gente que no tiene ni padres, pensadlo bien.


FIN





Tiene que ser horrible nacer y crecer en medio del terror, las bombas, la muerte... En eso se ha convertido la vida de muchos de los niños y niñas que huyen de Siria. Tenemos que seguir insistiendo en que los Niños de Siria no pierdan la esperanza en ellos mismos, en su futuro. Todavía hay tiempo para construir vidas mejores. Son un ejemplo a seguir, su determinación, tiene que ser el acicate que nos haga comprometernos para acabar con esta barbarie sin razón. Ningún niño, ni niña, se merecen lo que les está ocurriendo. Tenemos que aunar esfuerzos y reclamar el fin del horror y el sufrimiento. Exigir la reconciliación y la tolerancia, que nunca debió de abandonar ese País. Y desde luego no es el futuro de miserias el  que quiero para ellos. Ojalá que sus vidas cambien radicalmente lo antes posible.



 Fuentes empleadas: Las encontradas en la web relacionadas con Los Niños de Siria.